Cueva del yeso
La cueva está constituida fundamentalmente por sulfatos de calcio hidratados (yeso), este tipo de materiales forman parte de las rocas evaporíticas y se forman por precipitación química en el fondo de mares y en las zonas continentales por la evaporación rápida del agua de lagos con una alta concentración de cloruro de sodio (sal común).
Alrededor del 29% del territorio español está ocupado por rocas potencialmente kartificables, lo que supone 110.000 Km2 de rocas carbonatadas y 35.000 Km2 de materiales evaporíticos.
El interior presenta un sistema de galerías en forma de laberinto y con distintos niveles. Además muestra dos bocas de entrada: una superior que ha representado la vía de exploración que se ha realizado desde siempre, que reside en una antigua tigua surgencia fósil19, con una dimensión circular de 89 cm de alto por 1 metro y 40 centímetros de ancho; la otra entrada, la inferior, es una entrada semiartificial, se trata de una antigua entrada que en la actualidad se encontraba tapada por procesos naturales, que una vez abierta y con el acondicionamiento necesario permite la entrada del público en general.
En la parte superior nos adentramos por una galería en forma de bóveda y nos sitúa al pie de nuestra primera dificultad, el paso de la “S” no acto para personas con claustrofobia, ya que este conducto presenta unas dimensiones de 55 centímetros de ancho por 38 centímetros de alto.
Pasada esta galería, se ensancha y se hace más cómoda reencontrándonos de nuevo con un conducto de bóveda sobre el que se puede apreciar una litología heterogénea, cuyo techo tiene forma de meandro, que desemboca a su vez en el paso de una grieta donde se pueden observar un conducto de bóveda. Además, se abre en el suelo una grieta con una profundidad de 5 metros.
Pasada esta y tras ascender por una rampa, nos situamos en la sala del caballo donde se puede apreciar en su techo un magnífico ejemplo de brechificación22. Desde este lugar y tras realizar el paso del caballo, descendemos por una rampa de unos 10 metros de longitud que nos sitúa en la entrada de la galería llamada del “Chorizo”. El inicio de esta galería se caracteriza por presentar un contacto entre materiales de yeso y calizas. Además aparece en todo su recorrido una cresta de arcilla, de naturaleza antrópica23, que en la base de ésta se ha desarrollado a fuerza de pasar de rodillas. Esta galería cuenta con más de 30 metro de recorrido, con una anchura y altura inferiores al metro.
El final de esta galería viene marcado por un resalte de unos 4 metros. Transcurrida ésta, nos encontramos en la galería del laminador, encontrando dos elementos nuevos hasta ahora inexistentes en el primer tramo de desarrollo de la cavidad: • por una parte, una gran ramificación que experimenta la cueva con galerías en todas direcciones y un desarrollo de meandros desfondados que nos permiten acceder a las zonas medias de este complejo subterráneo; y por otra parte, siguiendo en esta misma galería sin tomar ninguna bifurcación, nos encontramos en la cabecera del mayor pozo de esta cueva, con una caída en vertical de 7 metros.
Las siguientes galerías, las llamadas: del Balcón, Desengaño, el lago Oculto y el lago del Titanic, y del lado este de dicho lago, parte una galería recién descubierta a la que se puso el nombre de Agundo. Finalmente, el recorrido de la cavidad se culmina con la galería de los sedimentos.
Retrocedemos y retomamos la galería del Laminador. Al final de la misma encontramos un meandro desfondado muy estrecho de unos cuatro metros de profundidad. Una vez hayamos descendido nos sitúa en la llamada galería del Tobogán. A partir de esta zona, se localiza la parte más laberíntica de esta cueva. Bajado el tobogán y tras pasar unos pasos estrechos avistamos el lago de los Niphargus, bautizado con este nombre, por haber sido capturados varios ejemplares de esta especie.
Desde este lugar parten conductos a todas las direcciones, situándonos en la sala del pozo, cuya base está constituida por un caos de bloques, producto de la puesta en equilibrio de la bóveda del mismo.
En esta ubicación, nos situamos en dirección noreste, encontramos la galería Ramírez, otro de los espacios descubiertos como resultado de la desobstrucción practicada en la zona, se trata de una galería de unos 60 metros a lo largo y donde se localizan tres lagos. Volviendo al punto de partida, la base del pozo, lugar donde termina hoy en día la visita turística de la cavidad, seguimos por los sumideros altos. Poco antes del inicio, encontramos un pequeño tubo colgado a un metro del suelo, conocido como galería G.A.E.A., en la que se puede apreciar una columna, única formación de naturaleza espeleotema de este tipo conocida en todo el sistema.
A continuación retomamos los sumideros altos, con un recorrido de unos 25 metros, al final de los cuales encontramos la sala de la tortuga, en cuya base se encuentra el lago de los sumideros. Retomando la galería superior en dirección suroeste, en este tramo son muy características las formaciones de Pendants que cuelgan de los techos, en este punto nos encontramos en la galería de V, de esta parten dos galerías colgadas, cuya característica fundamental es el alto nivel de formaciones cristalinas, siguiendo el itinerario turístico, encontramos la sala de cristal, donde se dan algunas de las más altas concentraciones de cristales de yeso de todo el conjunto. Tras pasar el puente, llegamos a la Sala Grande, desde este lugar hasta el final hay una subida para llegar a la Sala de las Raíces, que coincide con la última estancia de la galería y de la cueva, y representa el punto de partida para la visita turística.